MEMORIA DE UNA CITA INCONCLUSA
AUTORA:Jacqueline
Lagos Maragaño
Ediciones Orlando. 2013.
JACQUELINE LAGOS (Osorno, 1965)
Escritora, nacida en la Región de Los Lagos. Colaboradora del
Proyecto Libro libre Chile Osorno; Columnista del Diario Digital, Mexicano,
Columna Sur. Ha publicado “Mis Primeros Años…” (2003) y la novela “Una Bruja
Emplumada en el Tzolkin”(2005), patrocinada por el Servicio Nacional de la
Mujer, y “Conjuros, lo importante es el ritual” (2010).
Antes de comenzar a hablar acerca de esta trilogía empapada
de clima Sur, fermentada de valor femenino, dejo una frase de Eduardo
Galeano.
“No consigo dormir. Tengo una mujer
atravesada entre los párpados. Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una
mujer atravesada en la garganta”
-Hay mujeres que ejercen en prisiones del lenguaje como pájaros
disminuidos, existen las que entremezclan el imaginario de los ojos hacia
atrás, están las que llevan un ojo servidor y las que vacían humedades
equívocas. Pero existen mujeres dirigidas a la tierra, como péndulos
de buen ritmo.
Mujeres con vocación de Chamanes sanadores, Diosas del
psicoanálisis, agentes del idioma universal, encargadas de lo humano, dando
alivio con prácticas ancestrales, son las herederas del trono de los
antepasados.
La autora de “Memoria
de una cita inconclusa” nos
entrega en su obra un compendio de enseñanzas, que a través de la lectura nos resulta
no sólo terapéutico, sino que nos acerca sin dificultad ,
precisamente por su buen manejo literario al mundo femenino y su desenvolverse
El llamado, el efecto reflejo, los códigos de lo conveniente y lo
debido, la visión de la libertad absoluta sin presunción ni discurso
moral. Dar a luz propuestas que resulten valiosas y generadoras de felicidad
para un gran número de personas.
Jacqueline Lagos, nos conduce a ese fin, acuñando términos
y logrando trascender al obtener desde su templo de Sacerdotisa
alada, que los lectores vean y se dispongan tocando el corazón de
una vida, como recompensa a este transitar entre cuencos y la
bendición de lo cierto, entre diversas y honestas comunicaciones.
Todo tiene este Sur de Chile y la autora nos planta a su suelo,
como árbol, para mostrar la savia Sur, a todo aquel que quiera conocer.
Buen manejo del lenguaje descriptivo, donde la imaginación
conduce y trae a la memoria con agrado el recuerdo en la razón de
la Literatura Inglesa, ese idilio mágico que produce afición, cuando se cuida y
trabaja cada estación de las imágenes, con absoluta propiedad, para deleite del
lector.
CITO: Pág. 1 de la presentación, por Erwin Nettig
Rosales , Magíster en Ciencias Sociales.
“Por estos parajes los hombres y
mujeres de este Sur, llevan consigo la memoria azul lenta de la lluvia, aquella
que nos formó y nos sigue acompañando gota a gota, Jackie es hija de la
lluvia, del arco iris, no teme atraer y poner en valor el
amor primigenio, el de quienes nos educaron en la naturaleza del Ser…”
Es así como en “Mis
primeros años” se
desprenden los valores y escapa el todo vale de los sentimientos y
pureza.
No puedo estar más de acuerdo con Erwin Nettig, al argumentar que
“Mis primeros años” debería ser considerado como texto de lectura, sin embargo
agrego, no se debe desestimar el conjunto, toda vez que la riqueza
y matices del lenguaje femenino-Sur, enriquece el vocabulario de quien lee.
Espíritu forjado en cielo Sur, no puede privarse de la tierra. Sur
y azul , en morada del verde donde canta los minutos la Bandurria, en su
llamado sobre techos de teja de alerce, con ese musgo que espera, tal vez en
dulce resonancia y festín de nubes citadinas.
-¿Qué borbotea al dorso de la pluma? ¿Cuál el pedestal de un
mañana inocente?
-Lo católico descorre las cortinas de la casa, en “Mis
Primeros años”, donde la ternura familiar y el ambiente que se
recoge en las cálidas manos de una abuela que marca el ritmo y dicta los
acordes.
CITO: Pág. 4 - Acerca de la cultura religiosa
“Cuando llegaban fechas importantes
como Semana Santa, mi abuela nos envolvía en rituales a todos los de la casa.
-El señor Jesucristo estaba padeciendo
su muerte, decía ella, por lo tanto, hay que ayudar rezando y
ayunando sin distraer la mente, ni el espíritu”
Reitero el procurarse y ocupar buen lenguaje descriptivo,
atrayente y con un manejo de realidad que deja de lado lo
superfluo e invita a ingresar, al caldero de las letras en que la
escritora Jacqueline Lagos, nos permite recalar en el puerto de abrigo de la
infancia.
Travesura y malicia picaresca del sureño, que genéticamente asoma
a las aguas del mundo con aquella sonrisa amplia, ojos vivarachos y soltura de
cuerpo para esquivar los malos aires de los que ojean lo tangible.
Yerbateros de nuestra tierra Sur, lenguaje universal de la
Machis y parteras, tejedoras del espíritu, moldeadoras de sueños,
artesanas de arcillas primigenias; guardadoras secretas de la honra.
“Una bruja emplumada en el
Tzolkin”
La madurez trasciende descubre los ciclos por
completo, se cumplen los ejercicios de lo personal proyectando el
antemundo de sensibilidad que aplica y expresa de
manera significante.
Surge la obra narrativa de Jacqueline Lagos, asoma la
capacidad de capturar al lector, no vacilan los pasos de las metáforas a la
hora de entablar conversación, la autora nos descubre el jardín y los ojos se
trepan a un mundo cálido.
Espiritualismo y naturalismo nos dan la mano, atraen y fascinan.
El impulso vital del mundo interior de la autora, se traslada
al lector para urdirse en materia universal
No surgen héroes espontáneos, la literatura se desarrolla
desde la propia identidad y conocimiento, se funda y justifica en la
voluntad de quien posee memoria y trasciende cuando es compartido a través del
lenguaje.
Jacqueline Lagos, nos sitúa en su YO-Mujer, en ese “Ver” desde lo
auténtico, incluyendo con naturalidad la personalidad y crecimiento
del espíritu; lo femenino elige y se proyecta cuando alcanza madurez.
Valoro este trabajo, el engranaje y enfoque de ideas
presentes en la obra literaria, la conciencia de la autora, relacionándose,
sembrando y enriqueciendo, por sobre la mezquindad que de continuo nos rodea.
“Conjuros”
No hay nada por fuera que escape a la mente
creativa.
Múltiples voces femeninas se manifiestan, a vena abierta se
establecen, construyendo y argumentando, reclamando en justicia un lugar a la
par del hombre.
Una mujer sabia, se acerca y nos enseña, en esencia espiritual, se
encarga y materializa manifestándose en lo natural. La tierra es un
decreto todopoderoso, el hombre en su falta se llena de impureza,
entremezclando bien y mal. Los sabios neutralizan empleando lo sagrado.
Las aguas limpian y liberan, entonces las palabras se pronuncian e
ingresan al cuerpo, desde la boca del sabio.
CITO: Pág. 227 - El Guerrero habla con Gaia
“Es tiempo ya, de escuchar a Gaia y su
llamado, ella necesita de vuestra templanza guerrera, la habéis abandonado por
mucho tiempo, y está bien, estabais luchando, ¿pero, qué acto más
noble que la defensa de una madre, la
defensa de aquella que provee lo necesario para nutriros y reunir fuerzas para
la próxima batalla? “
Respondo, que el camino interior ha de ser firme, para que las
aguas del mal no engullan.
Los sabios demuestran su poder a través del hechizo y de saber
escuchar a Gaia, el mayor triunfo se logra a nivel espiritual, en ese subyugar
los malos instintos.
Obra literaria completamente recomendable
Rossana Arellano
Escritora.Poeta
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